Esta entrevista ha sido posible sólo gracias a la participación desinteresada de las siguientes personas:
– Luana B. – Trentina que vivido en España varios años.
– Emili C. – Trentina que ha vivido en Austria varios años.
– Nora N. – Tretina que ha conocido de cerca Friuli-Venezia Giulia
– Leonardo V. – Friulano que ha vivido varios años en Trentino¨
– ¿Cuál es la historia de vuestra región?
LUANA B: Nuestra región, Trentino Alto-Adigio, fue la última región que fue añadida al territorio italiano tras la primera guerra mundial. Antes formaba parte de Tirolo desde 1815 y consecuentemente del territorio del Imperio Austro Húngaro.
Ha tenido como principal característica desde la Edad Media la de ser el puente entre el mundo italiano y el alemán. En este territorio se encontraban tanto pueblos de habla alemana como pueblos de habla italiana, y la mezcla de culturas no siempre ha sido sencilla. De hecho, tanto perteneciendo a Austria como perteneciendo a Italia, a lo que hoy llamamos Trentino Alto-Adigio se le ha otorgado cierta autonomía debido a su situación particular. Tras ser añadido a Italia, con una ley constitucional se le otorgó un estatuto de autonomía especial a la región entera, haciendo que Trentino Alto Adigio fuera una región autónoma (en Italia son solo 5); pero se dió un paso más: debido a la situación particular y a las diferencias de las dos provincias se decidió que cada una de las dos Provincias (Trento para Trentino y Bolzano para Alto-Adigio) tendría autonomía.
– ¿Qué remanentes culturales quedan?
LUANA B: La Provincia de Trento siempre ha sido de mayoría italiana, incluso formando parte de Tirolo (de hehco se le llamaba Welschtirol, el Tirolo italiano, por la habla de la gente). Esto ha hecho que fuera más sencillo para la población de la provincia de Trento integrarse con el resto de Italia. La situación es diferente si hablamos de Alto-Adigio o SudTirol, que al ser mayoritariamente de habla alemana ha quedado algo descolgado del nuevo estado al que fue añadido y tiene mucha representación nacionalista y algunas asociaciones que desean volver a formar parte de Austria.
Culturalmente, sin embargo, creo que tanto Trentino como Alto Adigio se acercan más a las características de los pueblos alemanes en cuanto a tradiciones, comida y costumbres. Comida típica es principalmente carne y polenta, y otros platos de la cultura austro-húngara como Gulaschsuppe o tirolesa como los canederli o Knödeln. En cuanto a tradiciones cabe nombrar la de los Krampus en diciembre antes de Navidad.
– ¿Qué relación hay actualmente con Austria?
LUANA B: Alto Adigio (la Provincia de Bolzano) tiene mucha relación con Austria dado que muchos trabajores cruzan a diario la frontera porque viven en la provincia de Bolzano pero trabajan en Austria. Sin embargo, el tipo de relación que hay no queda muy claro, sobre todo si nos fijamos en los eventos más recientes. Hace un par de años Austria le ofreció a los ciudadanos de SüdTirol la posibilidad de tener un doble pasaporte, italiano y austriaco. Sin embargo, durante la pandemia Covid19, Austria fue de los primeros estados en cerrar la frontera y más tarde la abrió para Alemania y no para Italia. Lo cual, como todos podemos imaginarnos, no sienta muy bien si tienes particular admiración para el país que te cierra la puerta en tu cara.
EMILI C: Como experta en turismo puedo decir que la relación entre Austria y Trentino Alto Adigio es bastante fuerte y estable, dado que lo que junta estos territorios es el tipo de turismo de montaña y de senderismo, además del interés por lo rústico y por el folclore tirolés. Por estos motivos, es frecuente que incluso los habitantes de los propios territorios se muevan entre ellos para visitar sitios que tienen las mismas características y para vivir mejor la experiencia del turismo de montaña.
– ¿Qué diferencias hay entre las Regiones Comunes y las Regiones Autónomas de Estatuto Especial?
LUANA B: Las regiones que tienen autonomía pueden gestionar sus propios recursos de forma diferente de las regiones comunes. Las tasas de los ciudadanos de las regiones sin autonomía se van directamente al estado, que elige luego cómo emplear los recursos obtenidos, pero a nivel nacional. Mientras tanto, las tasas de los ciudadanos de las regiones autónomas vuelven mayormente a la región, que emplea los recursos en su propio territorio.
En cuanto a Trentino Alto-Adigio, cada Provincia autónoma gestiona sus recursos de forma independiente. Además, las regiones con autonomía tienen competencias legislativas en muchos aspectos. Por ejemplo, en educación y en la gestión del sistema escolar.
Se nota la diferencia en cuanto a calidad de servicios en las regiones autónomas. Por otro lado, el hecho de vivir en una región con este nivel de bienestar tiene una desventaja: los habitantes de las regiones autónomas parecen vivir en una burbuja y sienten los sucesos en el resto de Italia de forma más lejana.
– ¿Qué supone que haya ¨provincias autónomas¨ en vuestra región autónoma?
LUANA B: En nuestra región autónoma cada provincia tiene autonomía propia debido a las diferencias culturales de las dos provincias. Como hemos explicado antes, Trentino es principalmente italiano mientras que la mayoría de los ciudadanos de Alto Adigio son de habla alemana y algunos no hablan bien italiano (al igual que nosotros, contrariamente a lo que se cree, no hablamos bien alemán). Es más, además del italiano y del alemán, hay otras menorías linguísticas que la región y el estado quieren tutelar (ladino, cimbro, mocheno), y es cada provincia quien gestiona la situación.
Tener además de la región las provincias autónomas tiene su indudable utilidad porque el territorio de gestionar es más pequeño y hay más calidad en los servicios, pero por otro lado tiene la desventaja de crear cierta competición entre las dos provincias y sus habitantes. Se pierde un poco el sentido de la región autonóma y su utilidad.
– ¿Cómo valoran los ciudadanos de tu región la autonomía? ¿Se ve igual en las dos provincias?
LUANA B. Y EMILI C: En general los ciudadanos saben que la autonomía es un bien precioado y lo valoran mucho. Además, precisamente por la situación cultural particular de la región, es indispensable que todo se pueda gestionar de la forma más cercana posible. Posiblemente podamos hablar a nombre de todos cuando decimos que estamos muy conscientes de que el bienestar de nuestra región es debido principalmente a la autonomía.
En cuanto a la percepción de las dos provincias no podemos hablar con seguridad, pero cabe esperar que la autonomía se valora igual en Trento y en Bolzano.
– ¿Cómo lo valoran los ciudadanos de otras regiones no autónomas?
LUANA B. Y EMILI C: Muchos empresarios y estudiantes vienen a nuestra región por la autonomía. Sin embargo, hay ciertas dudas al respecto y no todo el mundo entiende por qué además de la región autónoma nosotros tenemos provincias con autonomía. No parece que a nivel nacional haya mucha información al respecto, y francamente no nos parece que se hable lo suficiente de las regiones autónomas. De hecho, la percepción que tenemos acerca del resto de la nación es que Trentino Alto Adigio no se considera propiaremente una región italiana: entre las minorías linguísticas y la autonomía o bien se olvidan de nuestra existencia o eso genera dudas y cierta envidia.
– ¿Cómo se trata la divesidad lingüística en tu Región y en el Estado?
LUANA B: El estatuto especial nació principalmente con el objetivo de tutelar y defender la diversidad linguistica. Todo el mundo tiene derecho a poder hablar su idioma y a poder utilizarlo en el día a día. No solo hay bilinguismo (alemán e italiano) sino que los idiomas cimbro, ladino y mocheno se hablan y se estudian en algunas escuelas. Sin embargo, mi percepción personal es que si bien se defienden y el trabajo de integración está muy bien hecho, la diversidad linguistica no se promociona mucho.
El alemán se promociona en Trentino pero como si fuera un idiomas extranjero como los demás, no una herencia cultural.
– ¿Qué ejemplos puedes poner que resulten de interés?
LUANA B: La Provincia de Bolzano, concretamente la ciudad de Bolzano, es un ejemplo perfecto de la diversidad linguistica y de la convivencia de dos idiomas tan diferentes entre sí como el italiano y el alemán. La universidad promueve el trilinguismo (italiano, alemán e inglés). Hay librerías solo alemanas, otras solo italianas y otras mixtas. En las tiendas y cafeterías normalmente los trabajadores de cara al público hablan los dos idiomas y te saludan utilizando ambos y luego se ajustan al que utilices tú. Hay menús bilingues practicamente en todos los sitios de restauración. Y como se puede imaginar también hay periódicos en cada idioma.
En cuanto a los dialectos, si bien no son oficiales y no se tratan de la misma manera que las menorías linguisticas, se hablan a pie de calle y se intentan preservar porque representan a nuestra cultura. Por eso, han nacido algunos grupos musicales que cantan en dialecto, páginas en las redes sociales que se dedican a la creación de memes y contenido de internet pero en dialecto, y hasta hay un personaje ficticio que sale en la tele hablando solamente dialecto trentino (Nonna Nunzia). También hay fiestas de pueblos y de Trento ciudad donde los espectáculos se realizan en el respectivo dialecto, y asociaciones teatrales que actúan completamente en dialecto.
– ¿Qué o quiénes sois? ¿Cómo os definís a vosotros mismos? Pueblo, nación, italianos, austriacos, subtiroleses, etc ¿La definición social incluye a las dos provincias?
LUANA B: Mi respuesta no coincide con lo que contestaría la mayoría de los habitantes de mi región. En mi caso, nunca me he sentido particularmente italiana. Mi familia es Trentina de varias generaciones y ascendencia austriaca. Todos mis antepasados son trentinos y yo me he criado en un valle de Trentino sintiéndome Trentina, sólo trentina. Creciendo e interesándome más por la historia de mi territorio he descubierto la historia del Tirolo, dado que no se estudia en la escuela porque que todos los libros te enseñan nada más que la historia de Italia. Sólo algunos profesores eligen contarte algo más sobre Trentino, pero no son muchos los que lo hacen.
Es así como de adulta me defino «trentina»; me siento culturalmente tirolesa, de habla italiana, centro-europea, pero con seguridad ni italiana ni austriaca.
En la Provincia de Trento, sin embargo, la mayoría te diría que se sienten trentinos y luego italianos. Pero la sensación de «italianos» se refiere al idioma que hablan y a la documentación de identidad que tienen, más que el pertenecer a una «cultura italiana». En la Provincia de Bolzano hay un poco de todo, muchas personas se sienten o austriacas o tirolesas y huyen aún más del sentimiento «italiano».
La definición social varía mucho. Me imagino que influyen muchas cosas: la familia, el nivel cultural, los conocimientos históricos, las tradiciones. Creo que cada uno se define a sí mismo dependiendo de cómo ha conocido el mundo.
Por ejemplo, yo que huyo mucho de definirme italiana, recuerdo bien las veces que mi abuela materna me ha contado el caso de su abuelo, soldado austriaco durante la primera guerra mundial y luego obligado a pelear por Italia durante la segunda guerra mundial. Es una historia que siempre me ha marcado mucho, porque de pequeña pensaba en lo duro que tenía que haber sido pasar de un Estado a otro, sobretodo si te identificabas con tu Estado anterior y si no te agrada mucho el nuevo. En fin, cada persona es un mundo, por eso siento que no puedo hablar en nombre de todos o siquiera saber qué diría la mayoría. Por cierto, el resto de mi familia dice sentirse «trentinos y luego italianos», yo soy la ovejita negra que de verdad que nunca se definiría italiana.
EMILI C: Sin lugar a dudas me siento trentina, solo trentina. Entiendo que soy italiana oficialmente por las circunstacias pero a nivel personal me siento de mi región. Bueno, del territorio de mi provincia. De hecho, cuando he estado estudiando en Austria, los compañeros de estudios siempre preguntaban que si éramos de SüdTirol o de Trentino. Si eres de Trentino te consideran italiano, pero la percepción que tengo de mí misma, de mi familia y de la gente es diferente. La mayoría te matiza siempre que antes es Trentino, porque a fin de cuentas todos vivimos en nuestra pequeña burbuja. Creo que cuando una persona de nuestra provincia dice sentirse italiano se refiere más bien al idioma que habla, en lugar que a encajar culturalmente con el resto de Italia.
– ¿Existe un sentimiento de nación o pueblo unido y diferenciado del italiano?
LUANA B. Y EMILI C: Aunque suene extraño, diríamos que no: las provincias de Trento y Bolzano no están tan unidas como cabría esperar. Cada una se dirige de forma independiente. Cabe decir que hay un sentimiento de pueblo sólo por provincias, en la de Trento somos trentini y en la de Bolzano son subtiroleses. Pero falta un sentimiento tirolés generalizado o siquiera un sentimiento como región entera.
Sí que existen sentimientos de pueblos diferenciados del italiano, y sí que hay algunas asociaciones nacionalistas que se basan precisamente en este sentimiento. Un ejemplo son los Schützen, que preservan el sentimiento tirolés y se mantienen escépcticos hacia el estado italiano.
– ¿Qué percepción tenéis del resto de Italia?
LUANA B. Y EMILI C: Respecto al resto de Italia, la mayoría aquí acepta que es el Estado central pero se mantiene algo alejado de eso, viviendo en la cercanía que otorga la autonomía.
Como aspectos negativos, de Italia se percibe aquí ineficiencia y corrupción. En general, trentinos y subtiroleses sentimos que no tenemos mucho en común con el resto de Italia, en particular cuando se habla del sur. Lo que se percibe desde nuestra región sobre Italia en general es la división marcada entre norte y sur (en el norte se trabaja y la gente es muy fría y agobiada, y en el sur hay turismo, sol, alegría y buena comida).
– ¿Qué percepción tenéis del resto de Regiones Autónomas?
EMILI C. Y LUANA B: No hemos visitado ni conocido a mucha gente de las otras regiones autónomas. Por eso hablaremos sólo de percepciones e ideas generales.
Con respecto a Sicilia hay mucho escepticismo, quizá por el hecho de que se gestione de forma diferente y porque sea la región más grande no solo entre las autonómas sino de toda Italia. Genera mucha duda la gestión opaca de los recursos y hay preocupación por el tema de las mafias.
Cerdeña se percibe como una región autónoma que gestiona bien sus recursos en turismo y mantiene vivas sus tradiciones e idiomas. Y además, siendo una isla alejada del resto de Italia, se valora mucho su autonomía. Se percibe que se sienten un pueblo diferente al resto de Italia.
Valle de Aosta es muy pequeño y no se conoce mucho. Creemos que se gestiona muy bien, en particular debido a su territorio reducido.
En cuanto a Friuli, se percibe también una fuerte identidad y una defensa de las tradiciones, que además son muy parecidas a las nuestras.
NORA N: En mi caso nunca había notado las diferencias entre Trentino Alto Adigio y las otras regiones autónomas en cuanto a autonomía, hasta que en la universidad empecé a conocer a estudiantes que venían de otras regiones, con los cuales he podido comparar opiniones. Sabía que éramos una región autónoma pero nunca había reflexionado sobre su significado real y su papel en nuestras vidas. Digamos que vivía en una burbuja y daba muchas cosas por sentadas. Personalmente, veo la autonomía regional como algo positivo, y en consecuencia veo postivamente a las otras regiones autónomas. Considero que desde el punto de vista socio-cultural Italia es muy variada y la autonomía debería extenderse a todas las regiones.
Hablando especificadamente de Friuli, quizá por la cercanía geográfica también, me parece muy similar a Trentino A.A. (quizá sea porque mi novio es de la zona montana también y a lo mejor las cosas son diferentes en la costa o las llanuras): existen analogías en las tradiciones y en la manera de pensar de las personas (por ejemplo, en Carnia hay una menoría ladina, celebran San Nicolò, hay Krampus etc.).
Bajo el punto de vista de la gestión, la percepción que he tenido es que la autonomía de Trentino con respecto a la de Friuli es más «concreta», no es algo que solo está sólo escrito.
Si tenemos que pensar en efectos concretos de la autonomía en Friuli ni a mí ni a mi pareja se nos ocurren ejemplos, mientras que en Trento hay muchos más: la organización de las escuelas, que se pueda ser aprobados sin necesariamente saldar las «deudas» en septiembre. En Alto Adigio son incluso más evidentes: escuelas italianas y alemanas, certificación de bilingüismo para los puestos de funcionariado público, becas y ayudas a quien tiene dicha certificación …).
Otra cosa que me ha llamado la atención de Friuli es que me ha dado la sensación de que es una especie de «Trentino menos rico» y eso en parte es debido a la ausencia de autonomía financiera y a la falta de reinvestimiento de los propios fondos del territorio (además del hecho de que Friuli al no ser todo zona de montaña carece de una política de montaña como en nuestro caso).
– ¿Qué percepción tienen de Trentino-Alto Adigio otras regiones de autónomas especial?
LEONARDO V: He percibido que los friulanos ven las autonomías de forma positiva, aunque existe cierto escepticismo acerca de la capacidad de algunas regiones (en particular Sicilia) para gestionar autonomamente las financias y mantener las mafias alejadas de la cosa pública.
Sobre Trentino-Alto Adigio, al contrario, hay cierto sentimiento de envidia por autonomía fiscal de las provincias. Muchos friulani sienten el deseo de fortalecer su propia autonomía y hacerla más similar a la de Trento y Bolzano.
Por experiencia directa, la percepción que he tenido de Trentino -viniendo desde fuera- es que hay cierta actitud de superioridad por parte de los habitantes dirigida a otras regiones. Tanto en la población como en la clase dirigente, existe la convicción de que son mejores que los demás gestionando las cosas. Sin embargo, los resultados han dependido más de ser una región más próspera (gracias a la autonomía financiera).
Y justamente por ese motivo creo que la autonomía no se explota plenamente, porque hay cierta tendencia a conformarse y autoelogiarse. Parece que tenga una opinión muy negativa de Trentino, pero quiero aclarar que se trata más de una reflexión acerca del potencial que tiene este tipo de autonomía, y de las consecuencias de una actitud nociva para no explotarla por completo, sólo porque las cosas ¨van bien¨. Estoy convencido de que podrían ir incluso mejor, solamente adoptando una actitud más adecuada. Desde el punto de vista cultural, me he encontrado muy bien en Trentino y he notado infinitas similitudes con la zona de la que vengo yo.
– ¿Qué percepción tenéis de Austria?
EMILI C: Mi percepción ha cambiado cuando he vivido y estudiado allí. Antes pensaba que era la encarnación de todas las cosas positivas, un pequeño paraíso donde vivir. Sin embargo, viviendo allí he notado mucho nacionalismo. Las personas están muy ligadas a sus tradiciones y son esceptícos respecto a nuestra región; prefieren a quienes hablan alemán, y mejor si es su dialecto tirolés. He llegado a tener una profesora en la universidad que daba clases en dialecto en lugar que en alemán estándar, pudiendo comprenderlo sólo austriacos y los de Alto Adigio. Son un poco radicales en cuanto a sus tradiciones y a su idioma.
No es que ahora tenga una percepción negativa de Austria, pero sí que me he dado cuenta de que la idealizaba mucho antes. Trás vivir allí me he enterado de que tiene sus desventajas y sus problemas como cualquier otro sitio.
LUANA B: Yo sólo he estado en Austria de vacaciones y sólo he visitado Innsbruck. Puedo decir que Austria se percibe como una pequeña Alemania, un estado donde se vive bien, se cobra más y la gestión política es mejor y más eficiente que en Italia.
– ¿Qué percepción crees que tienen de vosotros (trentinos y subtiroleses) en Austria?
EMILI C: Austria diferencia mucho entre el pueblo de Alto Adige y el pueblo de Trentino. Está más ligada a Alto Adigio porque comparten el idioma, y el trato privilegiado hacia ellos se nota mucho incluso en la universidad. Nos perciben (a los trentinos) como italianos y por lo tanto creen que somos menos eficientes y que nuestra organización es peor que la suya.
La reflexión que estraigo es que, en el fondo, todos somos ¨el sur¨ del alguien: Los trentinos, de Austria; Austria, de Alemania, etc.
– ¿Existe debate sobre la independencia de Italia o el regreso a Austria?
LUANA B: Existe, pero principalmente en las asociaciones y partidos nacionalistas. No es algo que se escuche a diario ni a pie de calle. No se habla tanto de independencia como del regreso a Austria para juntarse con el resto de Tirolo (un territorio histórico dividido en cuatro partes, quedando dos en Austria y dos en Italia; Trentino y Bolzano).
Lo que sí es probable escuchar en una charla familiar es «a saber cómo estaríamos ahora si nos hubiésemos quedado con Austria».
– ¿Qué ha supuesto la Unión Europea para tu región?
LUANA B: La UE seguramente ha ayudado en las relaciones entre la región y Austria en la cuestión fronteriza. Siento que estando en la Unión Europea se tutela mejor nuestra forma de ser y nuestra herencia cultural.
Sin embargo, hay mucho escepticismo hacia la Unión incluso dentro de mi región. Esto me duele profundamente, sabiendo que además uno de los padres fundadores la Unión era trentino y otro tirolés. Creo que los trentini deberían considerar eso y sentir que los propósitos son buenos.La Unión existe también para tutelarnos como pueblo con una herencia cultural que es aún fuerte y que debemos defender. Relaciones entre los gobiernos de la Región autónoma (o provincias autónomas) y el Estado.
– ¿Existen tiranteces o enfrentamientos políticos duros por la autonomía?
LUANA B: Sí, por supuesto que existen. No son tampoco habituales, y sólo ocurren en los momentos más complicados por alguna razón política o social. Ha pasado hace unos años cuando la Provincia de Trento falló en gestionar la situación de reintroducción del oso salvaje en el territorio, y ha pasado de nuevo hace poco por la gestión del Coronavirus. El Estado ha tenido varios enfrentamientos con la provincia de Trento pero en particular con la de Bolzano, porque cada provincia hacía sus leyes y tomaba medidas según su propia situación general, cuando el estado prefería intervenir de forma más generalizada e igualitaria en todo el territorio italiano.
– ¿Qué papel juega el bienestar económico en la estabilidad política?
LUANA B: Que con la autonomía la región puede económicamente muy fuerte y tener mejores servicios que en las otras regiones juega un papel fundamental en la estabilidad política. A pesar de que haya cierto sentimiento anti-italiano y cierto escepticismo hacia Italia como un Estado, no ha habido nunca revoluciones o manifestaciones multitudinarias de protesta. Tampoco mucha representación políticaa nacionalista.
Pienso que el bienestar de los habitantes y la solvencia económica de la región debido a la autonomía sirve para que haya una sensación de conformidad con lo que se tiene. Nadie va a iniciar una pelea por la independencia, por más autonomía o por regresar con Austria, porque realmente con la autonomía especial todos sienten que no hay razón de peso para la protesta.
– ¿Hay partidos políticos nacionalistas o independentistas en la Región (o provincias) y en el Parlamento Italiano?
LUANA B: Los hay, pero los que son más independentistas en Alto Adigio y piden más garantías y cuidados para la mayoría alemana. Sin embargo, uno de los partidos más conocidos de Trentino es el Partido Autonomista Trentino Tirolés (PATT).
– ¿Cómo tratan los medios de comunicación estatales las particularidades de las regiones autónomas?
LUANA B: Los medios de comunicación estatales no hablan casi nunca de Trentino Alto Adigio y quizás eso contribuya a la percepción generalizada que hay de que no somos exactamente una región italiana. Y quizá también sea por eso que el resto de Italia no conoce nuestras particularidades y nuestras características. No recuerdo que se haya explicado nunca la diferencia que hay aquí, ni que se hablara de cómo es la región, tanto es así que la mayoría de la gente en el resto de Italia cree que en toda la Provincia de Trento se habla alemán.
Cuando pasa algo negativo, sin embargo, entonces sí se nombra en las noticias estatales, y quizás eso contribuya a crear un sentimiento negativo hacia la autonomía.
– ¿Crees que una confederación o federación en Italia puede mejorar la situación?
LUANA B: Creo que una confederación o federación puede mejorar la situación no solo de Italia sino de cualquier otro estado en el que se implemente este modelo. Por experiencia sé que un territorio gestionado de cerca significa más bienestar y más calidad de los servicios. Cada región debería de poder administrarse de la misma manera, porque el estado no puede conocer las particularidades y las necesidades de cada pequeño mundo que son las regiones, y no puede satisfacer a todos.
Sobre España y las Comunidades Autónomas
– ¿Cómo valoras la situación de las autonomías en España? ¿Cuál dirías que es el ambiente?
LUANA B: A España le pasa lo que le pasa a Italia: es un país con mucha variedad cultural en su interior pero de fuera se percibe solo el estereotipo de una o dos regiones. La percepción de Italia desde fuera se reduce al sur, y a España le pasa igual, se percibe como una gran Andalucía con bailes, calor y comida.
Sin embargo, habiendo estado allí y habiendo conocido personas de diferentes autonomía ya puedo decirles a mis connacionales que se quiten esa idea de la cabeza. España, como Italia, es una mezcla cultural de muchas zonas diferentes entre sí. Me ha parecido que cada autonomía tiene su propria personalidad y defiende sus propias tradiciones. En particular se nota en el norte, donde sí que se nota también cierto independentismo. Me he visto muy reflejada, por el entorno del que vengo, en los vascos cuando en el extranjero se niegan a decir que son españoles pero la gente no conoce siquiera al País Vasco.
He notado que el ambiente está tenso, quizá porque en mi primer año viviendo España he asistido al situación de la indepencia catalana el 1 de Octubre de 2017.
– ¿Percibes un sentimiento de unidad o fragmentación? ¿Dirías que es igual en todas partes?
LUANA B: He notado cierto sentimiento de fragmentación, porque la gente tiende a especificar mucho que es de una autonomía o de otra, y porque existen estereotipos acerca de cada autonomía, en particular lo he notado con los andaluces. En Canarias esto se nota aún más, porque la gente te dice abiertamente que es Canaria, y luego si cabe es española.
Sin embargo, a pesar de las ganas de recordarle a los demás a qué autonomía se pertenece, noto más unidad en España que en Italia. Sí, creo que la gente revindica su perteneciencia cultural a su propia autonomía, pero trata a las personas de otras autonomía como a «otro español»; se nota que el ser español para muchos es una «sub-categoría», pero existe. En Italia es muy diferente, especialmente en las relaciones entre italianos del norte y del sur. Ese tipo de fraternidad «comunal» existe en Italia solamente en las relaciones norte-norte y sur-sur, mientras que en España existe para todos.
Ese nexo ibérico lo he notado mucho viviendo en Reino Unido y viendo cómo es la situación cuando mi pareja (canario de ascedencia andaluza), conoce a otros ciudadanos españoles, uno madrileño y dos chicas vascas. Todo es automáticamente cercanía, amistad y bromas (… llegaron a formar una pequeña comunidad ibérica entre todos los españoles y portugueses que se encontraban trabajando en el mismo sitio).
No puedo decir lo mismo cuando allí he conocido a otro italiano de Nápoles (¨¿De dónde eres¨ – «Trento, ¿y tú?» – «Oh, Nápoles» – «Guay»- «Ok»). En fin, existe cierta «italianidad» solo cuando cruzas la puerta de un restaurante italiano, e incluso así no es lo mismo que cuando se encuentran dos españoles, por muy culturalmente diferentes que puedan ser entre sí.
– ¿Qué diferencias aprecias respecto a Italia y tu región?
LUANA B: Italia sólo está unida cuando hay fútbol y comida. Los españoles son mucho más fraternales entre sí.
– ¿Cuál crees que son las razones de la situación actual de España y los independentistas cuando existe más descentralización que en Italia? ¿Qué papel juega el bienestar económico en la estabilidad?
LUANA B: Cuando vivía en España y he visto a través de las noticias los sucesos en Cataluña, por un lado podía entender bien a los catalanes. En el fondo, veía muchas similitudes con mi región: se trata en ambos casos de territorios con una historia diferente al resto de regiones del estados, con idiomas diferentes, minorías y sobretodo con mucha ganas de auto-gestionarse y defender sus costumbres y tradiciones. Lo entendía, lo entendía perfectamente y eso me hizo pensar precisamente en por qué en Cataluña pasaba lo que pasaba mientras mi región siempre ha estado algo callada y tranquila.
Pienso que eso es debido al bienestar económico y al alto grado de autonomía que se le ha otorgado a mi región. Cataluña genera mucho dinero, pero ve que mucho se va al Estado y no lo puede reutilizar en lo que la gente de Cataluña considera importante. Creo que si el Estado le otorgara más autonomía a los territorios, en particular a los que tienen una historia diferente y donde se mezclan diferentes culturas, habría mucho menos independentismo. Lo digo por experiencia, porque en mi región a pesar de que mucha población no se considere italiana y siga escéptica hacia el estado al fin y al cabo todos están contentos con su autonomía, la calidad de los servicios que puede conseguir y la independencia en la gestión de sus asuntos. Así que incluso si no te gusta el Estado del que tienes que formar parte, ¿realmente qué ganas separándote si donde estás se te garantiza bienestar económico, calidad de servicios y estabilidad?
– ¿Qué importancia crees que tienen los partidos nacionalistas en España? ¿Dirías que es positiva o negativa?
LUANA B: La existencia de los partidos nacionalistas en España es positiva, porque cada autonomía tiene que defender su cultura, sus costumbres y sus minorías donde las hay. También creo que el hecho de que el fascismo sea todavía una herida abierta para España juega un papel importante en las ganas de las personas de defender sus propias raíces y sus particularidades.
Siento que es justo así, no tiene sentido encasillarnos en un Estado homogeneo haciéndonos olvidar cuáles son nuestras raíces más cercanas, que son además de nuestra identidad una riqueza cultural. Así que sí, los partidos nacionalistas en España tienen mi apoyo, porque sé lo que es querer defender tu propia cultura o tener minorías lingüísticas que proteger.
¿Qué cambios crees que podría traer una federación o confederación en España?
LUANA B: Un cambio decididamente positivo: todas las autonomías tendrían más margen para auto-gestionarse y defender sus intereses. Mejoraría la calidad de los servicios y creo sinceramente que habría menos frustración y menos independentismo. Además, para lugares como Canarias el hecho de poder gestionar autononomamente sus propios recursos y re-investir el dinero del turismo supondría un gran salto de calidad y un bienestar generalizado.
– ¿Cómo dirías que se percibe a Portugal en España? ¿Qué crees que Portugal piensa de España?
LUANA B: Portugal se percibe como una realidad un poco alejada, hasta el punto que a veces uno se olvida de que está ahí y que, culturalmente, tiene mucho que compartir con España. Creo que se percibe con cierta negatividad como «más pobre» y que a veces queda reducido a sitio para vacaciones.
En cuanto a lo que piensa Portugal de España, la verdad es que no tengo una opinión muy fundada. La sensación que he tenido hablando con algunos portugueses es que España se vea casi como un «hermano mayor», algo parecido a ellos pero que se ve con cierta admiración y cierto miedo.
– ¿Dirías que tiene algún sentido una unión ibérica de algún tipo?
LUANA B: Sí, creo que tendría sentido y así se le daría más espacio a la identidad cultural de cada autonomía de España. Podrían ser ellas mismas formando parte de algo más grande, en lugar que ser España como tal (en los jóvenes españoles he notado cierto sentimiento negativo hacia el concepto de «España» porque lo conectan con el franquismo). Sería la península ibérica, un territorio muy grande y variado pero que tiene cierto punto de encuentro compartiendo historia y cultura.
– ¿Qué opinión has notado en España sobre la Unión Europea?
LUANA B: La opinión sobre la Unión Europea me ha parecido más positiva en España que lo que me parece en Italia. Algunos jóvenes a lo mejor no entienden bien cuál es su propósito y cuáles son las ventajas que trae, pero si no la conoce tan bien al menos no está en su contra. Creo que se valoran mucho la libertad de movimiento y la política ambiental.